Uno de los personajes clásicos más fantásticos de la navidad es el cascanueces. Siempre que nos acercamos a esta época lo vemos en todas partes, en adornos para navidad, obras de teatro, presentaciones de ballet, libros para niños.
Su éxito más grande ha sido el ballet Cascanueces, una obra conocida en todo el mundo que asociamos directamente las emocionantes notas musicales compuestas por Tchaikovsky y la hermosa historia inspirada en los cuentos “El Cascanueces y el Rey de los ratones” de Ernst Theodor Amadeus Hoffmann y la adaptación realizada por Alejandro Dumas.
La historia une a familias en encuentros teatrales e ilusiona a niños que adoran el muñeco cascanueces porque es el soldado que salva a los niños y a los juguetes en la noche de navidad. ¿Cómo no tener cascanueces navideños en la decoración de nuestro hogar?
Una vez que entendemos la importancia de este personaje, podemos pensar en los lugares más adecuados de nuestro hogar para colocarlo.
Los cascanueces navideños se usan en diferentes presentaciones y una de ellas es como adorno de arbolito de navidad. Se suelen usar cascanueces de madera con hilos sobre los sombreros para guindarlos en las ramas del arbolito.
Puedes poner solo uno llamativo en tu pino navideño, o varios soldados que definan mejor la temática de tu decoración. Existen variaciones tanto en materiales como en colores y formas del rostro. Elige los que mejor se adapten a tu estilo y el de tu familia.
Una forma bonita de tener presente la historia del cascanueces en la cena navideña es poniendo algunos soldados pequeños sobre la mesa. Si tienes una presentación elegante puedes comprar cascanueces navideños con detalles dorados o plata.
Los invitados que estén familiarizados con el ballet o el cuento clásico seguro valorarán su presencia como guardián y acompañante de la comida. Además, los niños encontrarán más motivos para sentarse tranquilamente junto a los demás.
Existen algunas versiones de este soldado a gran escala. Muchos colocan el muñeco cascanueces en los pasillos de la casa o en algunos rincones y se ven fantásticos. Es importante que su medida sea lo suficientemente grande y llamativa para que ocupe un buen espacio y no se vea como un juguete abandonado.
Como el cascanueces es el líder de la batalla para salvar la navidad y proteger a los niños, ponerlo junto a la puerta de entrada de la casa o la puerta del cuarto de los más pequeños es una bonita forma de decorar y aportar simbolismo: ningún ratón ni ser malvado podrá entrar bajo la supervisión de este príncipe guardián.
Si tienes otros adornos de navidad que estén de alguna forma relacionados con la historia del cascanueces, puedes poner tu muñeco junto a ellos. Decorar con varios elementos además aporta una narrativa —explícita o implícita— que añadirá un valor especial a tu arreglo.
¿Cómo no ponerlo junto a las nueces? Si tienes una mesa de pasapalos o de aperitivos, puedes poner una figura de tu cascanueces favorito para añadir ese toque navideño que necesitan los bufetes en esta época. Puedes acompañarlo con una pequeña guirnalda de pino o un bonito mantel temático.
Puedes ubicar tu muñeco cascanueces sobre el estante de la chimenea o el estante de libros en la sala. A cierta altura, además de destacar y ser visible para los visitantes, transmitirá la sensación de que puede vigilar y garantizar la seguridad del hogar.