Seguro has escuchado hablar del espíritu navideño cuando se acercan los periodos de fiestas a fin de año. Por eso, hoy queremos contarte todo sobre lo que significa, de dónde surge y cómo se puede mantener este espíritu de la Navidad a lo largo del año.
Como no se sabía su nombre ni de dónde venía, se corrió el rumor de que era un espíritu o una energía especial que tenía la misión de brindar mucha paz a los habitantes del lugar. Esa versión duró hasta nuestros días y por eso con cada llegada a las fechas de Navidad, se debe limpiar el propio espíritu para recibir en el hogar ese ser especial que viene a iluminar y reconfortar en estos días.
Son dos verbos los que definen esta acción o pensamiento colectivo con respecto al concepto; dar y recibir. Es el momento ideal para pedir nuestros mejores deseos y comenzar a ser generosos con quienes nos rodean.
Si hay algo en lo que coinciden las diferentes culturas, es que el espíritu navideño nos motiva a ser mejores personas. Durante estos días nos llenamos de energía positiva, renovamos nuestro humor e intentamos no pelear o discutir con nadie.
Hay religiones que afirman que la mejor manera de mantener ese espíritu es a través de oraciones. Sin embargo, también existen ciertos rituales. Vamos a nombrar los más comunes:
Para recibir el buen espíritu navideño los mejor es eliminar pensamientos negativos. Ser agradecido con la vida, con lo que cada uno tiene y preparar la mente para momentos de paz y de compartir con quienes te hacen feliz.
Este punto también se refiere a limpiar el entorno. Eliminar a quienes nos daña, pero también, preparar el hogar y los espacios, dejándolo todo impecable. Para hacerlo, pueden ayudar velas aromáticas o inciensos ¡Se utilizan mucho en esos días!
Lo bueno de estos días, es que es un buen motivo para ser solidarios. Por ejemplo, ayudando a quien no tiene para comer, donando objetos que ya no utilizamos o incluso visitando a algún familiar que está enfermo y no vemos hace mucho por “falta de tiempo”. Es el momento ideal para dejar de pensar en uno mismo y centrarse en el otro.
Los colores también toman protagonismo en esta época y cumplen su función. Cuando se utilizan velas aromáticas, se elijen la amarilla, roja y azul porque representan la alegría y los buenos deseos que uno aspira. En este sentido, se utilizan los colores según lo que uno espera recibir en esta época o del nuevo año que va a comenzar.
Uno de los desafíos es el de intentar mantener ese espíritu a lo largo del tiempo. Intenta siempre hacer cosas que te gusten y te hagan feliz para de esta manera evitar malos pensamientos.
Por otro lado, es genial ser generoso durante el año. Te sentirás mucho mejor contigo misma porque ayudar a otras personas siempre te renovarán la energía.
Por último, mejorar la relación, comunicación y amor con tu familia también es fundamental. Puedes lograrlo creando actividades familiares que los mantenga unidos no solo en la época de fiesta… ¡También durante todo el año!